Mi primer libro. Mi primera amiga.

Todo lector recuerda qué libro lo inició en el preferente hábito de la lectura. En mi caso fue el Diario de Ana Frank.

Ana Frank nació en Alemania en 1929 y pertenecía a una familia judía que se exilió en Holanda al comenzar las persecuciones nazis. A la edad de trece años comenzó a escribir un diario y poco tiempo después ella y su familia tuvieron que ocultarse para evitar los campos de concentración. Permanecieron escondidos desde 1942 hasta 1944 año en que fueron descubiertos. En 1945 murió en el campo de concentración de Bergen-Belsen. Su diario fue encontrado en el escondite que habitó durante dos años.

Ana Frank llegó a mi vida a la edad de once años. Lo recuerdo bien. Ese día yo llegué llorando del colegio, pues no tenía amigas. La verdad es que nunca fui muy popular. De hecho, para ser sincera , siempre fui el "bicho raro" del grupo. Nadie quería ser mi amigo. Entonces, esa tarde, mi mamá tocó la puerta de mi habitación y me dijo: "Tatiana, una amiga quiere conocerte." Al principio no entendí que me quiso decir, pero le abrí la puerta, a ella y a Ana. Fue en ése momento que me entregó el diario. 

Aún recuerdo el alivio que fue llevar éste libro al colegio para leerlo durante el receso. 

Lo primero que Ana relata en su diario es cómo éste llegó a ella. Fue un regalo de cumpleaños que atesoró como una amiga, y para el efecto decidió llamarla "Kitty". Así que cada momento de la vida de Ana plasmado en este diario empieza con un "Querida Kitty". Ella, sin pelos en la lengua, nos cuenta en cada página lo que opina de su familia. También nos explica cómo es el lugar en dónde vive, qué costumbres tienen, qué chico del colegio le gusta, y tanto más. Ana es una adolescente "normal" hasta el momento en el que su papá (Otto Frank) decide evadir el destino que su familia judía debía sufrir a manos del partido Nazi y huye a un Anexo secreto para vivir durante dos años y medio escondidos del mundo. 

Ana le platicó a "Kitty" lo que se siente vivir escondida de todo y de todos. "Kitty" fue su confidente durante el tiempo que ella vivió en el Anexo. 

El 19 de noviembre de 1942 Ana escribió en su diario:

"...Podríamos cerrar los ojos ante toda esta miseria, pero pensamos en los que nos eran queridos, y para los cuales tememos lo peor, sin poder socorrerlos. En mi cama bien abrigada, me siento menos que nada cuando pienso en las amigas que más quería, arrancadas de sus hogares y caídas a este infierno. Me da miedo el cavilar que aquellos que estaban tan próximos a mí se hallen ahora en manos de los verdugos más crueles del mundo. Por la única razón de que son judíos."

Se ha vendido el Diario de Ana Frank como una historia que relata lo acontecido durante el Holocausto desde el punto de vista de una adolescente. Sin embargo, yo quiero resaltar el hecho de que a pesar de eso, Ana también discutía con sus padres, también se llegó a sentir invisible para el resto de su familia, y por supuesto, ella también se enamoró. Por lo que cualquier adolescente es capaz de identificarse con la soledad y miedos que ella experimentó. 

Miércoles, 23 de febrero de 1944 

Querida Kitty: 

"Desde ayer hace un tiempo maravilloso fuera y me siento como nueva. Mis escritos, que son lo más preciado que poseo, van viento en popa. Casi todas las mañanas subo al desván para purificar el aire viciado de la habitación que llevo en los pulmones. Cuando subí al desván esta mañana, estaba Peter allí, ordenando cosas. Acabó rápido y vino adonde yo estaba, sentada en el suelo, en mi rincón favorito. Los dos miramos el cielo azul, el castaño sin hojas con sus ramas llenas de gotitas resplandecientes, las gaviotas y demás pájaros que al volar por encima de nuestras cabezas parecían de plata, y todo esto nos conmovió y nos sobrecogió tanto que no podíamos hablar..."

Les comparto mi cita favorita del Diario de Ana Frank:

"El papel es más paciente que el hombre." —Ana Frank.

Todo aquel que precisa dispersar sus ideas escribiendo está de acuerdo con Ana en que efectivamente "El papel es más paciente que el hombre."

Ana fue mi primera amiga. Mi primera confidente. Desde que leí su historia me solidaricé con ella y con los judios que murieron injustamente a causo del odio irracional de un movimiento totalitarismo como lo fue en su momento el Partido Nazi.

Pese a que la vida de Ana Frank fue tan breve como el paso de una estrella fugaz, su historia a conmovido a millones de personas. Así que si aún no has leído "El Diario de Ana Frank" yo te recomiendo que lo agregues a tu lista de futuras lecturas, porque leer ésta historia te enseñará a apreciar la libertad en la que debe vivir un alma.